Sentados a la orilla de este mar de atardeceres rojos, como decía Serrat, vemos como las corrientes vibran a un compás diferente. A un ir y venir de culturas inquieto. A una creatividad que desborda los rectángulos de un lienzo y que nosotros capturamos en cada pieza.
Desde este lugar del Mediterráneo contamos historias con faldas y hacemos faldas con historia.
Cuando nuestro padre imaginó y patentó una máquina para tejer faldas con dibujo Jacquard, decidió no recorrer el camino fácil. Hoy nosotros seguimos transitando ese sendero, pero con la visión de un nuevo siglo. Tejemos faldas con alma, uniendo en cada trenzado tradición y contemporaneidad.